Identificado con aquella rama del Derecho Público que regula la potestad punitiva del Estado, asociando a hechos, estrictamente determinados por la ley, como presupuesto, una pena, medida de seguridad o corrección, como consecuencia, con el objetivo de asegurar los valores sobre los que descansa la convivencia social, el Derecho Penal ha venido a convertirse, quizá, en la materia más sensible dentro del Ordenamiento Jurídico.
Hoy en día ha pasado a convertirse en el centro de nuestra actualidad informativa, mas, no es lo mismo observarla desde cierta distancia (ajenos a cuantas derivas trae consigo), que adentrarse en ella porque nos alcanza de lleno.
En este caso, resulta obvio decir que contar con el asesoramiento indicado es fundamental. Es ahí donde entramos nosotros, profesionales que nos dedicamos a ello, que conocemos la experiencia por la cual se rige su estructura procesal, así como, la diligencia debida con la que hay que abordar estos procedimientos.
Adentrarse en una causa penal supone, en la mayor parte de las ocasiones, encontrarse en caminos con distintas direcciones, lo que provoca una manifiesta inseguridad.
Para evitarlo, nuestro despacho de abogados en Pamplona aporta la especialización de la que es acreedor a fin de abordar el procedimiento penal con las máximas garantías, asesorándole y representándole con el mayor de los avales posibles. Y ello tanto si se ve obligado a formar parte de un proceso penal como, si por el contrario, decide por voluntad propia iniciar el mismo.
Desde nuestro despacho de abogados, abarcamos tanto la formulación y sostenimiento de la acusación particular como la defensa legal y procesal de nuestros clientes (objeto de imputación en alguna causa penal).
Entre los principios del derecho penal destacamos:
Según la gravedad del delito podemos diferenciar entre:
Según la intención podemos diferenciar entre delitos dolosos si son cometidos de manera intencionada o culposos si son producto de la imprudencia o negligencia.
En nuestro despacho de abogados en Pamplona, nos hemos venido especializando en las siguientes materias:
La denuncia es el acto por el que se da conocimiento a la autoridad competente (policía o Ministerio Público) de la existencia de unos hechos que pudieran ser constitutivos de infracción penal.
Cualquier persona que tenga conocimiento de un delito tiene el deber de ponerlo en conocimiento de la autoridad competente o de sus agentes, a excepción de:
La forma de presentación puede ser oral o escrita, en función de la legislación.
Algunos delitos de acción pública como robo, homicidio y corrupción se investigan de oficio, mientras que las calumnias e injurias requieren de una denuncia por parte de la víctima para que el proceso pueda avanzar.
En derecho penal, las lesiones son consideradas como un tipo de delito que se comete cuando una persona causa daño, heridas, contusiones, magulladuras, etc., a otra sin que sea necesario un tratamiento médico prolongado o incapacidad permanente.
Generalmente se considera un delito menor, castigado con multas, sentencias de prisión, programas de rehabilitación o trabajos comunitarios.
En ocasiones, el agresor está obligado a pagar una compensación económica a la víctima como ayuda para cubrir los gastos médicos y los relacionados con la recuperación.
Conducir un vehículo de motor estando bajo la influencia del alcohol además de poner en peligro la vida o integridad de otras personas conlleva una responsabilidad legal que va desde una sanción administrativa a un castigo penal por comisión del llamado delito de alcoholemia.
Negarse a la prueba de alcoholemia puede llevar a agravar la posible pena que pueda caer (pena de prisión, privación del derecho a conducir vehículos de motor y ciclomotores o multa según el tipo de delito).
Todo menor a partir de los 14 años es responsable de sus actos ante la ley, sin embargo a la hora de ser juzgados, establece una serie de condiciones con el fin de defender sus derechos.
A partir de los 18 años y hasta los 21 son juzgados como personas adultas, aunque el artículo 69 del Código Penal señala que se les puede aplicar la ley que regula la responsabilidad penal del menor.
Importante que ante una causa judicial, el niño o adolescente cuente con la asistencia de un buen abogado especializado en los intereses de las personas que todavía no han alcanzado la mayoría de edad.
El juicio rápido es un procedimiento judicial diseñado para resolver ciertos casos penales de manera rápida.
Su tramitación exige cumplir una serie de requisitos: evidencia contundente y hechos claros, lo que permite acelerar el proceso sin comprometer a las partes involucradas.
Entre los delitos que se pueden enjuiciar mediante el proceso rápido destacamos: hurto, robo, lesiones, coacciones, delitos contra la salud pública, delitos contra la seguridad del tráfico.
Los juicios rápidos ofrecen una mayor celeridad en la resolución de los casos y reducción del tiempo de detención preventiva, además de una solución eficiente garantizando al mismo tiempo el respeto de los derechos fundamentales.
Los juicios por delitos leves son procedimientos penales que se utilizan para enjuiciar conductas de menor gravedad, pero que aún así pueden tener consecuencias importantes. Aunque su tramitación es más sencilla y rápida que otros procedimientos penales, no deben tomarse a la ligera.
Un delito leve es una infracción penal recogida en el Código Penal español que, por su escasa entidad, no conlleva penas de prisión. Antes de la reforma del Código Penal en 2015, estos hechos se conocían como “faltas”.
Algunos ejemplos habituales de delitos leves son:
Este tipo de juicio es ágil y se tramita en el juzgado de instrucción correspondiente. El proceso suele seguir los siguientes pasos:
⚠️ Importante: En estos procedimientos no es obligatorio acudir con abogado o procurador, aunque sí es altamente recomendable, sobre todo si se te acusa de algo que puede afectarte penalmente o económicamente.
Aunque las penas no son de prisión, pueden suponer:
Además, quedar registrado como condenado, aunque sea por un delito leve, puede tener consecuencias personales y profesionales.
Sí. La sentencia se puede recurrir mediante un recurso de apelación ante la Audiencia Provincial correspondiente, en un plazo de cinco días hábiles desde que se notifica.
Siempre que estés involucrado en un juicio por delito leve, ya sea como denunciante o denunciado, contar con un abogado especializado en derecho penal puede marcar la diferencia. Un profesional podrá:
En nuestro despacho, nuestros abogados penalistas en Granada están preparados para ayudarte con rapidez, cercanía y eficacia, incluso en juicios por delitos leves. No dejes pasar una situación que puede tener más consecuencias de las que parece.